Quienes somos

La Federación Mundial de las Obras Eucarísticas de la Iglesia, es una Confederación de Asociaciones seglares.

 

El lema de la Federación es: Adoremos in Aetermun Sanctissimum Sacramentum.

 
Podrán ser miembros de la misma todas las Entidades de carácter nacional o territorial que, en todo el mundo, tengan como finalidad la práctica, fomento y difusión del culto y/o adoración del Santísimo Sacramento.

 

Cada uno de los miembros de la Federación se regirá por sus propios Estatutos o Reglamentos.

 

Por el mero hecho de su integración en la Federación, sus miembros se considerarán agregados canónicamente a la Venerable Archicofradía de la Adoración Nocturna al Santísimo Sacramento de la ciudad de Roma, gozando, en virtud de tal agregación de cuantos privilegios y beneficios tuviera concedidos dicha Archicofradía por concesión de su Santidad San Pío X, otorgada con fecha 8 de agosto de 1906.


 ¿Que pretendemos?

 


• Fomentar, impulsar y propagar el culto al Santísimo Sacramento del Altar, conforme con las orientaciones de la Jerarquía Eclesiástica.


• Cultivar el espíritu de hermandad y mutua ayuda entre todos sus miembros enviando, anualmente, a todos ellos, relación actualizada de los mismos con indicación de sus respectivas Sedes.


• Colaborar y apoyar a sus miembros en las gestiones encaminadas a la creación de nuevas Entidades, siempre de acuerdo con la Autoridad Eclesiástica del territorio correspondiente.


• Procurar y gestionar, por todos los medios a su alcance y solicitando las ayudas necesarias la confección de un Censo real y, permanentemente, actualizado de toda clase de Entidades dedicadas, en todo el mundo, a la práctica, fomento y difusión del culto y/o adoración del Santísimo Sacramento.

 

¿Que solicitamos?

 


• Que los miembros mantengan el necesario contacto con el Consejo directivo, informando de sus actividades y, en su caso, publicaciones.


• Dar a conocer el Consejo Directivo, enviando periódicamente los cambios que se produzcan y contestar a los formularios que se les sometan.


• Participar de forma personal o de representación en las sesiones de la Asamblea General y desempeñar los cargos para los que fueren nombrados y/o elegidos.


• Contribuir, dentro de sus posibilidades en los gastos generales de la Federación cuyo fin no es, por supuesto, material pero cuyas actividades de carácter espiritual descansan inevitablemente sobre bases tangibles como toda actividad humana.